L'engranatge
visual
La imatge de l'engranatge d'un rellotge és el resultat principal. Si més no, a priori. Perquè la virtut d'una obra com la que es veurà aquests tres dies d'octubre és precisament les diverses capes de significat que es deixa a l'imaginari de l'espectador. L'engranatge és perfecte, disciplinat i mil·limètric: els sis ballarins conformen des de l'instant u i durant els vint minuts aproximadament que es van poder veure en aquesta Aula Oberta, un enorme mecanisme de peces que construeixen amb els seus cossos i els gestos i moviments que no deixen ni per un moment de generar. Vist des de la seva perspectiva és una obra esgotadora, de coordinació, ritme constant i confiança en el company, sobre qui recau la responsabilitat d'evitar caigudes, desequilibris i contactes físics indesitjats. El nivell d'exigència per al tots ells és molt alt, el mantenen invariablement i és una font inesgotable d'imatges de gran recorregut, ocupant la totalitat de l'escenari en una mena d'engany visual perquè si fossin realment peces d'un rellotge no podrien desplaçar-se per l'espai, i generant amb aquest joc a sis una plasticitat explosiva, potser la qualitat més destacable.
Però no tot s'acaba amb aquesta imatge que van estar ensenyant als amics i veïns que es van atansar a La Caldera divendres. Darrera aquella repetició conceptual i coreogràfica s'hi amaga una indissimulada troballa que aquests dos coreògrafs van fer arrel de la seu darrer duo: “Zenith”. De fet els primers fragments del moviment de TTTTTT són la conseqüència de la manipulació dels grans pals amb què treballaven allà, aquest cop només amb la projecció física que dóna el propi braç. En la propera crònica d'aquesta RecomanACCIÓ us en parlarem, després d'una petita entrevista que tenim programada perquè ens desvetllin més coses d'aquesta peça. Però apuntarem aquí la idea: el temps, allò que Agustí d'Hipona deia no saber definir doncs quan ho intentava ja havia fugit, i si en parlava en futur és que no era present; aquell concepte abstracte que tantes conseqüències té en la nostra vida quotidiana, doncs organitza la totalitat de les nostres activitats, com m'està dient ara mateix que aquesta crònica ha de tocar a la seva fi per no allargar innecessàriament la lectura; aquella mesura de les coses amb què avaluem la qualitat de la nostra vida: el temps, és una matèria corpòria, física, tangible, visible i mòbil. Aquesta és el repte de la proposta de Guy Nader i María Campos: fer present sobre l'escenari, gràcies a la dansa -gest efímer-, la fletxa del temps incorporant-la a cames, braços, tronc, cares, pelvis... com si hagués pres per un moment la forma humana.
De divendres a diumenge ho podrem comprovar al Mercat de les Flors
----------
Les fotografies següents estan fetes amb un telèfon mòbil. Són només un testimoni: s'hauria de poder afegir l'atenta tensió del grup d'assistents a aquesta Aula Oberta de La Caldera de divendres 16 d'octubre: cosa impossible... I hi falta també el vestuari que veurem al Mercat de les Flors. I una composició escenogràfica on el músic que actua en directe amb els ballarins és protagonista. Aquesta i més sorpreses, allà!
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La danza es el argumento
Les fotografies següents estan fetes amb un telèfon mòbil. Són només un testimoni: s'hauria de poder afegir l'atenta tensió del grup d'assistents a aquesta Aula Oberta de La Caldera de divendres 16 d'octubre: cosa impossible... I hi falta també el vestuari que veurem al Mercat de les Flors. I una composició escenogràfica on el músic que actua en directe amb els ballarins és protagonista. Aquesta i més sorpreses, allà!
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Segona RecomanACCIÖ al portal de crítics Recomana.cat
21 d'octubre de 2015
Último pase competo de Time Takes The Times Time Takes (TTTTTT) en La Caldera, sede en donde la compañía tiene residencia, antes de entrar en el Mercat de les Flors. Las representaciones tendrán lugar de viernes a domingo, precedidas de su estreno en Aerowaves (el encuentro europeo de danza) y su paso por Croacia y Holanda. Se nota las ganas de compartir con el público de la ciudad una experiencia que se lleva gestando hace dos años y medio: se ultiman detalles y una sorpresa en las funciones de Barcelona: “estamos puliendo una escenografía que aún acentuará más la idea de circularidad del tiempo” me cuenta Guy Nader mientras buscamos un espacio para hablar con calma en el trajín del centro de creación en Les Corts:
Contáis de vuestro proyecto cómo habéis ido vinculándolo a la idea del paso del tiempo: ¿hay que vivir con un cierto riesgo el presente?
Guy Nader: El riesgo físico forma parte de esta pieza, y eso te hace estar muy atento al momento, efectivamente. Cuando intentas pensar en algo concreto, un fallo por ejemplo, se pierde la cohesión técnica. Se trata de un eterno presente, vivido a través de la danza.
¿Y eso dice tanto de la danza como de la condición humana, no es así?
GN: TTTTTT es una metáfora de la vida misma, ese vaivén al que estamos sometidos siempre y que visualizamos con la imagen de un péndulo, algo que en Occidente está relacionado con una idea excesivamente lineal del paso del tiempo, muy mercantilizada.
María Campos: La idea efímera, que liga danza y vida, están ahí. Es una imagen que se relaciona en lo físico con nuestro anterior proyecto Zenith, en el que los patrones de movimiento eran muy claros, con la intención de crear música con los palos que utilizábamos como extensión de nuestro propio cuerpo, en un movimiento de balanceo. Nos hemos liberado aquí de ese elemento y hemos querido que fuera el propio cuerpo quien generase una armonía distinta, una relación nueva entre espacio y tiempo.”
¿Por qué esa reflexión ha acabado generando una danza muy física, al menos más que en otras piezas vuestras?
GN: Precisamente porque el espacio y el tiempo están en la base de todo: en la danza eso es así, pero también en cualquier otro aspecto de la vida. Es lo elemental, lo más simple.
MC: Es un trabajo muy explosivo y buscamos llevar el cuerpo al límite. No sólo en lo físico, también en la capacidad de reacción con el movimiento generado por los cinco bailarines: caer, recoger al compañero, esperar un brazo que llega desde otro punto... Siempre a la expectativa: en un vaivén muy intenso, que exige una concentración fuerte.
¿Y sin embargo, pese a ese presente que se palpa en el escenario, la pieza está cargada de pasado, verdad? Dos años y medio de proceso, nada menos...
GN: ¡Es que has de alejarte de vez en cuando de un proyecto, imposible si no lo haces así! Todo necesita su madurez.
MC: La imagen que se genera es nuestro espectáculo es lógica, pero nuestra intención es huir de esa idea. Entre Zenith y esta creación hubo una experiencia con 15 bailarines en Amsterdam en la que seguíamos investigando en un crescendo, un perpetuo, un movimiento imparable. Ahí fue muy importante la composición con los bailarines, que nos ayudó a traspasar al espacio escénico esa idea que sobre el tiempo andábamos elaborando. Así que muchas experiencias pasadas han influido en el resultado final de TTTTTT.
GN: Esto es una construcción. El argumento es la danza. Aquí no hay transiciones, es un espectáculo en el que todo es movimiento, desde el momento uno y hasta el final. La dramaturgia surge de esa propia experiencia. No al revés. Se habla del tiempo porque es en esencia eso: cinco intérpretes y un músico en directo que sin parar ni por un instante generan esa impresión. Es una imagen móvil que hemos ido construyendo poco a poco.
¿Después del Mercat de les Flors, ya tenéis más representaciones de TTTTTT? ¿Y la pregunta obligada: cómo veis el momento de la danza en Barcelona?
GN: No nos podemos quejar. La nuestra es una generación de bailarines que tuvo que hacer frente a esta crisis en la que estamos...
MC: Estaremos con TTTTTT en el Amsterdam Moving Future Festival y más sitios que estamos ligando para el 2016. Además, en lo personal, me hace una ilusión enorme presentar en el Mercat de les Flors mi nuevo solo “Tarannà”, en enero.
GN: Ésta ha sido una experiencia muy intensa. Parece que cada vez hay más público de danza en la ciudad y más salas que programan. En TTTTTT he tomado la responsabilidad de la dirección, con la confianza que María ha querido compartir conmigo. Estamos contentos con el resultado y con muchas ganas de enseñarlo a nuestros amigos y el público de la ciudad.
Se acabó nuestro tiempo: les dejo aún pendientes de algunos detalles. De viernes a domingo, en el Mercat de les Flors podremos ver el resultado.
--------
En la próxima RecomanACCIÓ hablaremos del ensayo general en el Mercat de les Flors.
Imágenes de la promoción del espectáculo © Alfred Mauve
Contáis de vuestro proyecto cómo habéis ido vinculándolo a la idea del paso del tiempo: ¿hay que vivir con un cierto riesgo el presente?
Guy Nader: El riesgo físico forma parte de esta pieza, y eso te hace estar muy atento al momento, efectivamente. Cuando intentas pensar en algo concreto, un fallo por ejemplo, se pierde la cohesión técnica. Se trata de un eterno presente, vivido a través de la danza.
¿Y eso dice tanto de la danza como de la condición humana, no es así?
GN: TTTTTT es una metáfora de la vida misma, ese vaivén al que estamos sometidos siempre y que visualizamos con la imagen de un péndulo, algo que en Occidente está relacionado con una idea excesivamente lineal del paso del tiempo, muy mercantilizada.
María Campos: La idea efímera, que liga danza y vida, están ahí. Es una imagen que se relaciona en lo físico con nuestro anterior proyecto Zenith, en el que los patrones de movimiento eran muy claros, con la intención de crear música con los palos que utilizábamos como extensión de nuestro propio cuerpo, en un movimiento de balanceo. Nos hemos liberado aquí de ese elemento y hemos querido que fuera el propio cuerpo quien generase una armonía distinta, una relación nueva entre espacio y tiempo.”
¿Por qué esa reflexión ha acabado generando una danza muy física, al menos más que en otras piezas vuestras?
GN: Precisamente porque el espacio y el tiempo están en la base de todo: en la danza eso es así, pero también en cualquier otro aspecto de la vida. Es lo elemental, lo más simple.
MC: Es un trabajo muy explosivo y buscamos llevar el cuerpo al límite. No sólo en lo físico, también en la capacidad de reacción con el movimiento generado por los cinco bailarines: caer, recoger al compañero, esperar un brazo que llega desde otro punto... Siempre a la expectativa: en un vaivén muy intenso, que exige una concentración fuerte.
¿Y sin embargo, pese a ese presente que se palpa en el escenario, la pieza está cargada de pasado, verdad? Dos años y medio de proceso, nada menos...
GN: ¡Es que has de alejarte de vez en cuando de un proyecto, imposible si no lo haces así! Todo necesita su madurez.
MC: La imagen que se genera es nuestro espectáculo es lógica, pero nuestra intención es huir de esa idea. Entre Zenith y esta creación hubo una experiencia con 15 bailarines en Amsterdam en la que seguíamos investigando en un crescendo, un perpetuo, un movimiento imparable. Ahí fue muy importante la composición con los bailarines, que nos ayudó a traspasar al espacio escénico esa idea que sobre el tiempo andábamos elaborando. Así que muchas experiencias pasadas han influido en el resultado final de TTTTTT.
GN: Esto es una construcción. El argumento es la danza. Aquí no hay transiciones, es un espectáculo en el que todo es movimiento, desde el momento uno y hasta el final. La dramaturgia surge de esa propia experiencia. No al revés. Se habla del tiempo porque es en esencia eso: cinco intérpretes y un músico en directo que sin parar ni por un instante generan esa impresión. Es una imagen móvil que hemos ido construyendo poco a poco.
¿Después del Mercat de les Flors, ya tenéis más representaciones de TTTTTT? ¿Y la pregunta obligada: cómo veis el momento de la danza en Barcelona?
GN: No nos podemos quejar. La nuestra es una generación de bailarines que tuvo que hacer frente a esta crisis en la que estamos...
MC: Estaremos con TTTTTT en el Amsterdam Moving Future Festival y más sitios que estamos ligando para el 2016. Además, en lo personal, me hace una ilusión enorme presentar en el Mercat de les Flors mi nuevo solo “Tarannà”, en enero.
GN: Ésta ha sido una experiencia muy intensa. Parece que cada vez hay más público de danza en la ciudad y más salas que programan. En TTTTTT he tomado la responsabilidad de la dirección, con la confianza que María ha querido compartir conmigo. Estamos contentos con el resultado y con muchas ganas de enseñarlo a nuestros amigos y el público de la ciudad.
Se acabó nuestro tiempo: les dejo aún pendientes de algunos detalles. De viernes a domingo, en el Mercat de les Flors podremos ver el resultado.
--------
En la próxima RecomanACCIÓ hablaremos del ensayo general en el Mercat de les Flors.
Imágenes de la promoción del espectáculo © Alfred Mauve
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Assaig general: un treball defensat amb sang
Tercera RecomanACCIÖ al portal de crítics Recomana.cat
23 d'octubre de 2015
L'equip en alerta màxima es disposa a ensenyar la seva feina, un cop superats els passos tècnics necessaris: escenografia, blanca per a l'ocasió i que s'adiu molt bé a aquesta idea de circularitat del temps que volen defensar; llums i so, artefactes que a TTTTTT prenen un gran protagonisme per accentuar alguns del moment ballats i que donen apunts de color en ocasions. I un gran protagonisme de la música que Miguel Marín toca en directe, com un intèrpret més dels sis que sintetitzen les lletres inicials de les paraules del títol. Tots dos recursos -llum i so- són els responsables de crear un clima de concentració, imprescindible en una proposta com aquesta, i certa hipnosi auditivo-visual amb què coprotagonitzen la feina amb els ballarins.
TTTTTT és una obra tècnica, precisa, mil·limètrica, exigent, exhaustiva i disciplinada. Es balla amb intensitat i beu d'un moviment continuu des del qual es desenvolupa aquella temporalitat circular. Estan pràcticament sempre en contacte entre ells, en una proximitat física acusada i que exigeix d'una coordinació constant i multifactorial perquè en qualsevol moment els cinc ballarins s'aproximen per un costat o un altre, es mouen en una gestualitat combinada entre ells, interactuen amb els seus cossos i reaccionen al desplaçament de l'altre. I a més tot plegat des d'una fisicalitat forta, amb frases coreogràfiques properes a l'acrobàcia, en un llenguatge de base contemporani, però amb petits detalls provinents d'altres disciplines perquè la formació d'aquest grup de ballarins és heterodoxa: des de les arts marcials fins al “street dance”.
L'assaig general és el moment per polir els darrers detalls, que quedaven fixats en les cares dels artistes quan van acabar el passi: aquelles coses que retocaran per donar la textura final que el públic tastarà per fi. Un assaig que es va defensar amb sang: textualment! Aquella contínua interacció entre els cinc cossos, més enllà de cops i trepitjades múltiples que durant el procés de gestació de la peça ells mateixos expliquen que van patir, en l'assaig general es va traduir en una petita rascada. Segona del dia, una per a cada coreògraf, m'expliquen al final. Res més greu que unes escasses gotes en un pantaló i un dit rascat. Però tot un element simbòlic de com la dansa es juga en el seu dia a dia, viu en temps present i intensitat la seva quotidianitat, fins i tot en un passi previ a l'estrena, com per reforçar amb aquell accent vermell sobre l'escenografia blanca el conjunt d'idees i imatges al qual remet Time Takes The Time Time Takes.
De divendres a diumenge al Mercat de les Flors. Les entrades s'estan venent a tota velocitat i paga la pena que esteu ben atents.
--------
Aquesta és la tercera i darrera RecomanACCIÓ de seguiment del procés creatiu de TTTTTT. Va començar a l'Aula Oberta de La Caldera, on la companyia hi té residència, i que va servir per aproximar-nos per primera vegada a la creació, i que vam completar amb una entrevista als seus dos coreògrafs responsables.
Fotos: assaig general Mercat de les Flors, 22 d'octubre de 2015. Uns moments abans que s'emprovessin el vestuari definitiu i sense ensenyar un dels detalls de l'escenografia que segur us agradarà!
L'assaig general és el moment per polir els darrers detalls, que quedaven fixats en les cares dels artistes quan van acabar el passi: aquelles coses que retocaran per donar la textura final que el públic tastarà per fi. Un assaig que es va defensar amb sang: textualment! Aquella contínua interacció entre els cinc cossos, més enllà de cops i trepitjades múltiples que durant el procés de gestació de la peça ells mateixos expliquen que van patir, en l'assaig general es va traduir en una petita rascada. Segona del dia, una per a cada coreògraf, m'expliquen al final. Res més greu que unes escasses gotes en un pantaló i un dit rascat. Però tot un element simbòlic de com la dansa es juga en el seu dia a dia, viu en temps present i intensitat la seva quotidianitat, fins i tot en un passi previ a l'estrena, com per reforçar amb aquell accent vermell sobre l'escenografia blanca el conjunt d'idees i imatges al qual remet Time Takes The Time Time Takes.
De divendres a diumenge al Mercat de les Flors. Les entrades s'estan venent a tota velocitat i paga la pena que esteu ben atents.
--------
Aquesta és la tercera i darrera RecomanACCIÓ de seguiment del procés creatiu de TTTTTT. Va començar a l'Aula Oberta de La Caldera, on la companyia hi té residència, i que va servir per aproximar-nos per primera vegada a la creació, i que vam completar amb una entrevista als seus dos coreògrafs responsables.
Fotos: assaig general Mercat de les Flors, 22 d'octubre de 2015. Uns moments abans que s'emprovessin el vestuari definitiu i sense ensenyar un dels detalls de l'escenografia que segur us agradarà!
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Crítica de l'espectacle
Publicat al portal de crítics Recomana.cat
26 d'octubre de 2015
Hi ha tantes danses com creadors. Aquella que es fixa en un context dramàtic al qual dóna resposta. Un altra que des de la forma i el gest en moviment genera un conjunt de significants. Com la que gaudeix de la improvisació i el contacte físic. Si alguna característica té la manifestació contemporània d'aquesta disciplina és precisament el seu caràcter de gran calaix de sastre. I la gran qüestió per a l'espectador consisteix en anar desgranant els diversos gustos que millor s'adiuen als interessos personals. No cal que tot agradi, però sí la curiositat necessària per acostar-se a les moltes maneres com es manifesta en els nostres dies.
Els coreògrafs Guy Nader i María Campos, des de fa anys en simbiosi, han presentat al Mercat de les Flors una d'aquelles propostes que poden enganxar per la imatge que generen, com poden disgustar per la conceptualització senzilla que aborden. Es tracta d'una investigació sobre el continuu, la progressió del moviment, la dansa que roda de manera infinita i que té el seu reflex en el moviment compassat d'un pèndol. Figura aquesta que s'expressa, es “corporitza”, es fa present, sobre l'escenari en un parell d'ocasions.
El treball físic, l'exactitud dels cinc ballarins, és l'instrument imprescindible per a crear aquella imatge. I la compenetració. Defensar una proposta com aquesta és ple de riscos i és un treball molt susceptible a les errades tècniques. I per si la proposta no fos suficientment forta, la música en directe s'encarrega d'accentuar encara més la naturalesa feble, voluble, de l'instant i efímera de la representació ballada. El mèrit és doble: per la interpretació, de vegades al límit de les forces dels seus ballarins, com per la constatació que es tracta d'un art que pot quedar desfigurat en qualsevol moment.
Aquesta és la grandesa (i la limitació) de la dansa i d'aquesta proposta en particular. Una característica que ni la repetició, la qualitat més clàssica d'aquest art, pot evitar. Cada funció acaba sent un món particular, n'hi haurà amb major o menor encert, es podrà observar amb accents diversos o es manifestarà més o menys rodona. Una hora d'espectacle, al ritme i nivell d'execució d'aquests sis intèrprets, és un huracà de predicció erràtica.
El gran encert de “Time Takes The Time Time Takes” és precisament la valentia d'acceptar aquell envit, la força creativa que els ha dut fins aquí, la determinació per compartir aquelles virtuts i defectes, i la persuasiva grandesa del gest que en moviment present, sense artificis, reclama de la dansa que no oblidi mai la seva condició d'art efímer.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada