Intèrprets: Diego Sinniger y Nicholas Ricchini
Casino de Girona, 23 de novembre de 2014
Temporada Alta
El hombre y su sombra también forma parte de las reflexiones a las que Antonio Machado dedicó parte de su poesía. Para ejemplificarlo, ahí tenemos ese recuerdo de su infancia en los campos de Castilla o el famoso fragmento del caminante para quien lo importante no es otra cosa que las estelas en la mar que deja en su andar. Presente y pasado se entrecruzan en ese exilio que no es solo entierro definitivo lejos del hogar, sino sobretodo lucha fratricida, dolor y memoria de un tiempo que soñó distinto y sobre el que recrea palabra y sentir, muy especialmente en los años en los que debió dejar atrás su país.
Es sobre lo que las raíces absorben y transportan hasta la copa de los árboles, la "Saba" del título de la pieza que coreografía Lali Aiguadé, que se construye esa nueva identidad dual: ser del aquí, presencia que dibuja el bailarín Diego Sinniger con una precisión, flexibilidad, belleza y magnitud danzada; frente a todo aquello que su sombra proyecta a su lado, condiciona, limita y transfigura en nueva realidad, un personaje que defiende con elegancia, prestancia, determinación y singularidad el bailarín Nicholas Ricchini.
Y con todo ello, también Lali Ayguadé regresa a un planteamiento coreográfico que conoce bien, que sabe contextualizar sobre su propio cuerpo y que ha transmitido a estos bailarines de una manera clara y veraz. En su propuesta, no se trata tanto de generar infinitos universos significativos, como de transmitir una idea fuerte y contundente con la que poder llevar la danza al límite de su propia expresividad.
Magnífica y sensible pieza, en la que solo la música queda algo lejos del nivel general por resultar excesivamente ritual y a la que, quizás, unos versos del propio Machado hubieran podido acompañar. "A un olmo viejo" los más pertinentes en este caso:
"Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera."
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada